sábado, 30 de julio de 2011

Puré de papas con huevo frito

Hoy presentamos una receta de una cama de puré de papas, rellena de sobrasada de cerdo negro, carne de membrillo con unos toques de cebolla frita y coronada con un huevo frito de gallinas camperas. Hablaremos de la sobrasada, unos de los ingredientes de este rico plato. La primera referencia histórica del nombre de sobrasada la encontramos en un documento datado en el 1403 procedente de Sicilia, donde se describe un envío de alimentos y, entre estas viandas, se cita explícitamente a las sobrasadas. Esto podría situar en Italia el posible origen del nombre de este embutido, aunque sin ninguna duda podemos afirmar que de aquel embutido del cual heredó el nombre, poco tiene que ver con el actualmente conocido, ya que hasta la llegada desde tierras americanas del pimentón no adquirió las características actuales.

En el siglo XX los elaboradores incorporan nuevos equipos y tecnología al proceso de elaboración de la sobrasada para asegurar la calidad del producto, pero conservando las características y las presentaciones típicas de las sobrasadas tradicionalmente elaboradas en las matanzas familiares.

A finales de 1993, el Gobierno de las Illes Balears reconoció la Denominación Especifica Sobrasada de Mallorca y, a principios del 1996, la Unión Europea protegió la denominación Sobrasada de Mallorca con la denominación de calidad: Indicación Geográfica Protegida, que extiende la protección concedida inicialmente en España, al conjunto del territorio de la Unión Europea. La Sobrasada de "Porc Negre" Mallorquín, es el principal producto derivado de esta raza autóctona (cerdo negro). Es un producto de lujo valorado por los mejores "gourmets". Una verdadera delicia para el paladar que recoge una parte de la tradición y cultura mallorquina. Después de un largo proceso que va desde hacer un picadillo con la carne del cerdo, su tocino y una serie de condimentos, que lleva al embutido de la sobrasada y su tiempo de curado, todo bajo el estricto control que hará conseguir la I.P.G., que es la que certificará la calidad del producto final. Finalizado el curado la Sobrasada de Mallorca presenta una forma cilíndrica irregular (determinada por la morfología de la tripa), una superficie de color rojo oscuro (lisa o ligeramente rugosa) y un delicado aspecto rojo marmóreo al corte. En boca se caracteriza por una elevada deformabilidad, adhesividad y granulosidad; presenta una textura muy untuosa y cohesionada, el sabor y aroma característicos, con clara percepción del pimentón.

Volviendo a la receta decir que es ideal para los amantes del dulce-salado por la combinación de la sobrasada con el membrillo y los toques de cebolla frita.

Los ingredientes que vamos a necesitar para nuestra receta son:


  • Papas sancochadas                          
  • Membrillo
  • Sobrasada de cerdo negro
  • Cebolla frita
  • Leche
  • Mantequilla
  • Pimienta negra
  • Aceite de oliva vírgen
  • Sal



Comenzaremos nuestra receta por sancochar unas papas para preparar un puré, para ello las pelaremos y las pondremos en un caldero con agua hirviendo, las papas estarán en su punto cuando las pinchemos con un cuchillo y notemos que están blandas, colamos y pasamos por un pasapuré. Volvemos a añadir las papas al caldero sin agua y procedemos a poner un poco de mantequilla, leche, pimienta, sal y huevo, mientras dure esta operación la haremos al fuego, sin dejar de batir para que el huevo no se cuaje y se ligue nuestro puré de papas, rectificamos de sal si fuera necesario. Una vez que tenemos el puré de papas, con la ayuda de un aro de emplatado comenzamos a montar el plato. Montaremos nuestra cama de puré de papas como si fuera una lasaña, primero puré, después un poco de sobrasada y carne de membrillo y así hasta llegar al borde del aro. Desmoldamos y ponemos alrededor un poco de cebolla frita. En una sartén con aceite de oliva vírgen freímos un huevo, con el cual coronamos nuestro plato, salando con unos granitos de sal gorda. Finalizamos adornando nuestro plato con algo de verde y llevamos a la mesa.

viernes, 29 de julio de 2011

Tortilla rellena

La papa o patata es una planta originaria de América del Sur, y fue conocida por los españoles de mano de los incas. Los incas llamaban a la planta papa en quechua. La similitud de la papa con la batata favoreció que en el siglo XVII en España llamaran patata a la primera. El primer documento conocido en el que aparece una referencia a la tortilla de patatas es navarro. Se trata de un anónimo "memorial de ratonera", dirigido a las Cortes de Navarra en 1817; en él se explican las míseras condiciones en las que viven los agricultores comparándolos con los habitantes de Pamplona y de la Ribera navarra. Después de una larga enumeración de los míseros alimentos tomados por los montañeses aparece la siguiente cita: "...dos o tres huevos en tortilla para cinco o seis, porque nuestras mujeres la saben hacer grande y gorda con pocos huevos mezclando patatas, atapurres de pan u otra cosa...".

En las crónicas de Indias se tiene documentado que en 1519, ya se conocía la tortilla de huevo tanto en Europa por los conquistadores españoles como en América al menos por los aztecas, quienes la preparaban y vendían en los mercados de Tenochtitlan (cuya traducción es, lugar de pencas de nopal, México) . La leyenda dice, que fue el general Tomás de Zumalacárregui quien, durante el sitio de Bilbao, en 1835, inventó la tortilla de patatas como plato sencillo, rápido y nutritivo con el que saciar las penurias del ejército carlista. Aunque se desconoce si es cierto, parece ser que la tortilla comenzó a difundirse durante las primeras guerras carlistas. Otra versión de la leyenda afirma que lo inventó una anónima ama de casa navarra, en cuya casa paró el mencionado Zumalacárregui, la señora, que era pobre y lo único que tenía eran huevos, cebolla y patatas, acabó haciendo un revuelto con todo ello, revuelto que gustó mucho al general, que luego la popularizaría. Recientemente el libro "La patata en España. Historia y Agroecología del Tubérculo Andino" escrito por Javier López linaje, científico titular del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, sitúa el origen de la tortilla española en la localidad extremeña de Villanueva de la Serena. El citado libro contiene datos concretos que hablan de la tortilla de patatas en esta localidad unos 20 años antes de las primeras menciones en la leyenda tradicional, si bien estas informaciones están actualmente siendo estudiadas por diversos cientificos e historiadores tanto locales como estatales.

La verdad es que no hay región de España donde no se conozca esta receta, y la verdad que siempre siempre crea polémica si la verdadera es con o sin cebolla, yo no voy a ser quien desdiga una cosa u otra pero si quiero dar mi humilde opinión, para mí la original es con cebolla. Pero dejando atrás la eterna polémica, vamos a hablar de la receta de hoy, una rica tortilla de papas rellena de pisto, sólo daremos la receta de la tortilla de papas, ya que en un post anterior ya dimos la receta del pìsto. La tortilla está tan buena que se puede comer a cualquier hora del día. El mundo de la cocina avanza y se han hecho nuevas creaciones de tortillas de papas rellenas de diferentes ingrendientes que van desde los más clásicos como cualquier saltaeado de verduras, pasando por ingrendientes mezclados por mayonesa o acabando con tortillas de papas rellenas de chocolate. En Madrid, por la zona centro hay un bar de tapas que es muy conocido por sus variedades de tortillas en cuya carta hay más de una treintena. El nombre del bar no lo recuerdo en estos momentos pero cuando lo haga, lo publicaré.

Los ingredientes necesarios para nuestra receta, son:

  • Papas                                              
  • Cebolla
  • Huevos
  • Aceite de oliva
  • Pisto para el relleno

Comenzamos nuestra receta por pelar cinco papas medianas de la finca de la Fuente del Durazno, situada en el municipio de Mogán por encima de la presa del Mulato y por debajo de la presa de Las Niñas, de D. José, el padre de mi amiga Elsa. Unas vez peladas, las laminamos y las ponemos a freir junto con una cebolla mediana cortada en juliana, no las dejaremos fritas del todo, si no hasta que veamos que se deshacen al tocarlas. En un plato batimos cuatro huevos, una vez  batidos, agregamos las papas y las cebolla, removemos para bañar todo el género. En una sartén con un poco de aceite, cuajamos nuestra tortilla al gusto, hay gente que le gusta más seca y a quién le gusta menos cuajada, lo que si vigilaremos es que nos se nos queme y daremos las vueltas necesarias con ayuda de un plato hasta que quede a nuestro gusto. Una vez que tenemos la tortilla, la abrimos a la mitad, longitudinalmente con mucho cuidado que no se parta, cuando la tenemos abierta, la rellenamos con nuestro pisto que ya teniamos preparado, tapamos y servimos en la mesa. La verdad es que las tortillas rellenas son una buena idea cuando tenemos que hacer una comida base de picoteo, ya que tienen mucho éxito.

jueves, 28 de julio de 2011

Una ropa vieja exótica

Hoy presentamos una forma diferente de aprovechar los restos de un cocido, de un puchero canario o de un caldo, en el caso de hoy hemos aprovechado la carne de pollo de esta última opción. La ropa vieja es uno de los platos más sabrosos de la cocina canaria. Es muy posible que la gran afición del isleño por este plato le venga del aprovechamiento de los restos del cocido que se hacía en la península, es un plato donde los principales ingredientes es la carne y los garbanzos, partiendo con estos dos ingredientes podemos encontrar muchas recetas diferentes a la hora de su elaboración. Aromas de tomillo, laurel y vino blanco perfuman los salteados de carnes, fritura de garbanzos, las papas también fritas. Hay muchos casos en que hacemos de más para que nos sobre, ya que es un plato que suele gustar a casi todo el mundo. Es un plato muy socorrido y que nos salva una comida cuando aprovechamos los restos, decir que las cosas tampoco están como para desaprovechar la comida. Cuando la crisis nos aprieta es cuando se agudiza el ingenio en todos y en la cocina se agudiza mucho más.

Los ingredientes que vamos a necesitar son:

  • Carne de pollo y de vaca         
  • 1 cebolla mediana
  • 1 pimiento verde
  • 1 pimiento rojo
  • 4 papas medianas
  • Garbanzos
  • 3 dientes de ajo
  • Laurel
  • Especias morunas
  • Aceite de oliva
  • Sal


Comenzamos nuestra receta por poner en un caldero, la cebolla cortada en juliana, los dientes de ajos laminados y la hoja de laurel, a pochar con un poco de aceite de oliva y sal. Mientras vamos cortando los pimientos en cuadraditos medianos, que añadiremos a nuestro caldero. Las diferentes carnes que tengamos y que previamente ya están hervidas, las vamos cortando en trozos medianos, que sea fácil de comer, sin necesidad de utilizar el cuchillo una vez terminado el plato. Una vez que tengamos pochada toda nuestra verdura, añadiremos los garbanzos, las especies morunas (la cantidad es al gusto y según la cantidad que preparemos) y dejaremos que coja sabor dándole unas vueltas. Pasado este tiempo añadimos la carne y volvemos a remover. Ya tendremos las papas peladas, cortadas en cuadraditos y fritas, las cuales también añadiremos, dando por fianlizado nuestro plato. La recomendación para obtener un sabor óptimo es dejar que la comida repose como mínimos unas horas, para que todos los ingredientes absorban los aromas de las especies. Antes de servir, calentamos nuestro caldero y servimos. Decir que si tenemos más verduras que nos han sobrado, tales como: zanahoria, col, habichuelas, etc. también podemos picar o cortar en rodajas finas y añadirlo a nuestra ropa vieja. Para quien no le guste probar cosas nuevas, para hacer la receta tradicional solo tiene que sustituir las especies morunas por las especies que lleva la receta original que son: pimentón, pimienta, tomillo, clavo y un chorrito de vino blanco. Comentar que a mí personalmente la ropa vieja al estilo canario me gusta mucho y no reniego de su preparación ya que me parece muy rica, solo quería mostrar una forma diferente de prepararla dándole un toque exótico, añadiendo unos condimentos diferentes a los tradicionales.

miércoles, 27 de julio de 2011

Mejillones tigres

Hoy presentamos una rica receta donde el ingrediente principal son los mejillones, los tigres son un clásico de las tapas y raciones en los bares españoles, en mi casa es un clásico que tiene muy buena aceptación. El mejillón se trata de un molusco que está formado por una concha sólida y una masa visceral. La concha es de color negro azulado y tiene un extremo triangular y otro redondeado. La masa interna tiene forma de saco y es de color anaranjado; pálido o intenso según sean machos o hembras respectivamente.

Además del mejillón común existen otras variedades con características particulares.

- El mejillón californiano: Tiene un aspecto muy similar al mejillón común y se captura en la costa del Pacífico hasta el sur de Alaska.
- El mejillón rubio o mejillón Mediterráneo: Es una variedad del mejillón común propia del Mar Mediterráneo.
- El mejillón barbudo: Esta variedad se llama así porque tiene una barba muy larga de color oscuro.
- El mejillón bastardo o gran mejillón: Su tamaño es superior al mejillón común y su calidad es algo inferior.

La mayor parte de los mejillones que se venden en los mercados de nuestro país proceden de la acuicultura lo que permite consumirlos durante todo el año. Se pueden encontrar, pero a un precio mayor, los mejillones capturados en su hábitat natural, es decir, los mejillones de roca. Estos mejillones salvajes son muy abundantes en zonas costeras como por ejemplo en Galicia. Además, al mercado llegan mejillones criados en distintas partes del mundo como en Nueva Zelanda y en Portugal. Debido a que los mejillones son abundantes y se capturan con facilidad, se pueden consumir mejillones frescos durante todo el año. El precio de los mejillones es, entre todos los mariscos, uno de los más asequibles, aunque este precio es algo más elevado en los días previos a la Navidad ya que forma parte de recetas típicas navideñas de muchas regiones del país.

Respecto a su composición nutricional, el mejillón destaca su aporte de proteínas de buena calidad aunque algo inferior al resto de moluscos. Contiene muy poca cantidad de grasa -inferior a un 2 por ciento- por lo que su valor calórico no es muy elevado, de modo que 100 gramos de porción comestible de mejillones aporta 67 calorías. De su contenido de minerales el yodo es el más destacado porque está presente en cantidades abundantes. Además del yodo cabe destacar la presencia de hierro, calcio, sodio, fósforo y magnesio en los mejillones. El hierro que contienen -4,5 gramos por 100 gramos de carne de mejillón- es superior incluso al de muchas carnes como la de cerdo o ternera, si bien hay que tener en cuenta que los mejillones se comen en cantidades inferiores a las carnes, o con menos frecuencia. Así mismo es fuente de vitaminas del grupo B, en especial el ácido fólico y la vitamina E.


Los ingredientes que vamos a necesitar para nuestra  receta son:

  • 1 kg. de mejillones                             
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 500 ml. de leche
  • 50 grs. de mantequilla
  • 125 grs. de harina
  • Huevo
  • pan rallado
  • Nuez moscada
  • Pimienta negra
  • Pimienta de cayena
  • Perejil
  • Aceite de oliva
  • Sal

Comenzamos nuestra receta por limpiar bien los mejillones y lavarlos antes de ponerlos al vapor, para ello nos ayudamos de unas tijeras y una puntilla. En un cazo ponemos los mejillones sin agua a que se nos abran al vapor, una vez que los tenemos, separamos la carne de las conchas y las reservamos. Picamos nuestros mejillones y también reservamos. En una sartén pondremos a pochar la cebolla y los dientes de ajo, que picamos en nuestra picadora. Una vez pochado todo lo unimos a los mejillones ya picados y además le añadimos un poco de pimienta negra molida y un poco de perejil picado, removemos bien. En la misma sartén que hemos utilizado para pochar, haremos una bechamel con la mantequilla, la harina, nuez moscada rallada, sal y la leche, de la leche decir que la hemos puesto a hervir con una pimenta cayena, para que le dé un toque picante a nuestros tigres (si no gusta el picante, no añadimos la cayena a la leche), una vez que hierve la leche retiramos la cayena. Una vez que tenemos la bechamel, añadimos la masa que teníamos con la carne de los mejillones y el resto de los ingredientes, removemos hasta tener una pasta uniforme. Ponemos en un recipiente y dejamos enfriar, una vez fría la metemos en el frigorífico. Lo bueno es hacerlo de un día antes para que la masa se nos quede bien fría y la podamos trabajar bien. Al día siguiente sacamos la masa del frigorífico y rellenamos las conchas que habíamos reservado. Una vez que las tenemos todas, batimos un par de huevos en un plato y en otro ponemos pan rallado. Procedemos a empanar todas las conchas rellenas por el lado del relleno. En una sartén con aceite de oliva bien caliente, freimos los tigres que vayamos a comernos, el resto los podemos congelar si en varios días no nos los vamos a comer. Una vez frito lo ponemos en un plato con una servilleta para eliminar exceso de aceite, pasamos a un plato y llevamos a la mesa. Decir que hay que tener mucho cuidado al comerlos, ya que guardan mucho calor, nosotros en casa nos ayudamos de una cucharilla de postre para degustarlos. No quiero despedir este post sin dar las gracias a mi hermana Sonia, quién ha sido la que me ha recordado esta rica receta, proporcionándome la foto, ya que hace unos días ella los preparó, seguro que estaban muy ricos, ya que tiene muy buena mano para la cocina, además puedo dar fé, ya que he probado entre otros, este rico plato preparado por ella en varias ocasiones.

martes, 26 de julio de 2011

Tortilla al pesto

Hoy vamos a enseñar una forma diferente de preparar una tortilla, para ello le añadiremos salsa al pesto. El ingrediente principal es la albahaca, es una herbácea aromática que crece abundantemente en américa y Europa en climas cálidos. La albahaca es originaria de Persia (Asia Menor), llegó a Inglaterra en el siglo XVI y fué llevada a América por los primeros pobladores. Los hindúes divinizaban a esta planta.

En el ámbito medicinal se aplica en infusiones, cocimientos, cataplasmas, pomadas, lociones, jarabes, cremas, etc. Combate la depresión, el agotamiento, el insomnio y la jaqueca. Es digestiva, antiespasmódica, contra la inapetencia y puede aumentar la secreción de la leche materna. También combate el acné y se le atribuyen propiedades afrodisíacas.

En cocina se utiliza para condimentar, sopas, ensaladas, carnes, pastas, guisos, etc. El pesto es una salsa fría italiana, originaria de Génova, de color verde claro que se elabora en mortero o de forma mecánica. El pesto clásico se prepara con hojas de albahaca frescas trituradas, ajo, aceite de oliva, sal, pimienta, piñones y queso. Se utiliza para acompañar los platos de pasta. Cada vez es más frecuente comprarla envasada, pero para el que quiera hacerla aquí le dejo los ingredientes necesarios y los pasos a seguir.


Los ingredientes necesarios son:
  • 50 grs. hojas de albahaca fresca
  • 4 cucharadas soperas de piñones
  • 3 dientes de ajo
  • 1/2 (120 ml.) vaso de aceite de oliva vírgen extra
  • 115 grs. queso parmesano recién rallado
  • 25 grs. queso pecorino o queso curado de oveja

Comenzaremos la preparación del pesto, triturando la albahaca, los ajos y lo piñones hasta conseguir una pasta homogénea. Añadir la mitad del aceite de oliva extra vírgen y batir para dar a la pasta una consistencia cremosa. Incorporamos el resto del aceite poco a poco, en forma de hilo, sin dejar de batir para conseguir una emulsión perfecta. Añadimos los quesos y removemos con una cuchara. Añadimos la sal y la pimienta negra molida, nuevamente removemos y rectificamos tanto de sal como de pimienta si fuera necesario.


Para nuestra receta vamos a necesitar los siguientes ingredientes:


  • Huevos                                            
  • Jamón de York
  • Salsa de pesto
  • Aceite de oliva

Comenzaremos nuestra receta por batir en un plato dos huevos, a los que les añadiremos dos cucharadas de postre de salsa de pesto, un par de lonchas de jamón de York, cortadas en cuadraditos y removemos. Calentamos una sartén con un poco de aceite de oliva y hacemos nuestra tortilla de la forma tradicional, cuando tengamos cuajada nuestra tortilla a nuestro gusto, la servimos en un plato y la podemos acompañar con un tomate en rodajas con un poco de ajo picado y un chorrito de aceite por encima. Es ideal para una cena o una comida ligera.

lunes, 25 de julio de 2011

Pastel de pescado

Hoy presentamos un rico pastel de pescado, comerlo de  una forma diferente y a la vez una forma de que a quien no le gusta, pueda disfrutarlo, ya que en el resultado final, el sabor a pescado casi no se aprecia. Los pescados que podemos utilizar para hacer esta receta son: corvina pequeña, sama, cherne pequeño y para la gente que no le gusta el sabor fuerte del pescado pues pescadilla. También tenemos la posibilidad de comprarlo en filetes, ya estarán limpios, ya que nos ahorraremos el paso de limpiarlo y quitarle las espinas una vez hervido, lo que si decir que pagaremos más caro por el género ya limpio.


Los ingredientes que vamos a necesitar son:

  • Pescado limpio y hervido                  
  • Papas
  • Cebolla
  • Ajos
  • Huevos
  • Aceitunas verdes
  • Pimienta negra molida
  • Pan rallado
  • Perejil
  • Aceite de oliva



Comenzaremos nuestra receta por hervir el pescado, ya sea entero a limpiar y desespinar una vez hervido o solo hervir el pescado, ya limpio. También hervimos en otro caldero unas tres o cuatro papas medianas, una vez que las tenemos, la hacemos como un puré. Al mismo tiempo haremos una fritura de cebolla y unos dientes de ajos bien picados. Prepararemos un par de huevos duros, los picamos y reservamos. Una vez que tenemos preparado todos estos ingredientes, hacemos una masa con todos los ingredientes previamente preparados y además se le añade, unas aceitunas verdes sin hueso picadas, pimienta negra molida y perejil picado. A nuestra masa añadiremos un huevo batido, si al añadir el huevo la masa se queda muy seca, podemos poner un poquito de leche. Pondremos en un molde untado con aceite quemado o mantequilla y espolvoreado con pan rallado para que no se nos pegue la masa. Introducimos la masa en el molde y se pone en un caldero al baño maría. Cuando se desprende nuestra masa del molde, ya está listo nuestro pastel de pescado, otro método es meter una aguja y si sale limpia, ya lo tenemos. También se puede hacer al baño de maría al horno. Dejamos enfriar y desmoldamos, acompañaremos nuestro pastel con mayonesa y salsa de tomate casera. En nuestro caso hemos añadido unos espárragos blancos a modo de complemento del plato. Llevamos a la mesa y buen provecho. 

domingo, 24 de julio de 2011

Pollo en salsa de calabaza

Hoy presentamos una rica receta de pechugas de pollo con un salsa de calabaza, sana y baja en calorías para una ligera comida. La calabaza es un alimento ideal para las dietas, nos aportan antioxidantes y diversas vitaminas como los carotenos, cumarina, licopeno, vitamina C, ácido fólico, etc. La calabaza nos aporta mucha fibra, nos ayuda a combatir  el estreñimiento y combatir la retención de líquidos. 


Los ingredientes que vamos a necesitar son:


  • 2 pechugas de pollo            
  • 2 cebollas medianas
  • Un trozo de calabaza
  • Vino blanco
  • 3 dientes de ajo
  • Pimienta negra
  • Aceite de oliva
  • Sal




Comenzamos por poner a pochar nuestra verdura en un caldero con un poco de aceite de oliva y sal, las cebollas y los dientes de ajo, los pondremos laminados, la calabaza en cuadraditos medianos. Mientras la verdura se pocha, haremos tiras con la pechuga de pollo, salamos y reservamos. Una vez pochada, añadimos un poco de pimienta negra y un chorrito de vino blanco, esperaremos a que se evapore el alcohol. Ya tenemos nuestra salsa preparada, la batimos, procurando que no nos queden trocitos sin batir, cuando ya la tenemos lista, la dejamos hervir e introducimos el pollo hasta que veamos que está en su punto, ya solo queda servir y llevar a la mesa. Como consejo diremos que podremos añadir a nuestro pollo unas pasas o unos cacahuetes que harán un exótico contraste, sin ellos como lo hemos preparado queda un suave y ligero plato. También diremos que podemos acompañar nuestro pollo con un poco de arroz tipo salvaje, un puré de papas o incluso un poco de pasta, como es nuestro caso.