lunes, 13 de febrero de 2012

Pan de pueblo turco

Hoy queremos presentar una receta de un pan, el pan es poco habitual que lo elaboremos en casa, pero la verdad es que este tipo de pan merece la pena hornearlo en casa para sorprender a nuestros invitados. La curiosidad de este pan es que lleva como uno de sus ingredientes, semillas de amapola. La amapola es una flor roja que crece salvaje en casi cualquier sitio, lo que no sabemos es que hay partes como las semillas que son un complemento beneficioso para mejorar nuestra salud. En la actualidad es cada día son más utilizadas en panadería, constituye una medicina natural que ayuda a nuestro organismo a calmar nuestros nervios y conseguir relajar nuestro sistema nervioso. Por lo tanto su uso es recomendado para situaciones de estrés, no es recomendable abusar de ellas al tratarse de un sedante. Se suelen presentar tostadas, color negro y sabor dulzón que dota al pan de un sabor característico. Las encontramos a la venta en herbolarios, en tiendas especializadas en especias y grandes superficies. Si aún no la conoces, atrévete a probarla. La receta que vamos a dar es para poder hornear 3 panes medianos.


Los ingredientes necesarios, son:

  • 225 g de harina de fuerza
  • 12,5 g de levadura de panadería
  • 150 ml de agua tibia
  • 1 cucharadita de azucar
  • 1,5 cucharaditas de sal
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharada de semillas de amapola
  • Aceite de oliva para pintar la masa




Comenzamos nuestra elaboración por poner en un bol el agua, el azúcar y la levadura. Lo dejamos reposar durante 5 minutos y pasado ese tiempo lo removemos. Mezclamos el harina tamizada con la sal, hacemos un hoyo en el centro y vertemos la levadura líquida. Removemos la masa poco a poco hasta formar una pasta homogénea, la trabajamos durante 10 minutos hasta que quede una masa suave y elástica. Engrasamos nuestra masa con un poco de aceite de oliva, pintamos con una brocha de silicona, tapamos y dejamos estufar tapada con un paño de cocina entre una hora y media o dos horas hasta que doble su volumen. Pasado ese tiempo volvemos a amasar para eliminar el aire, aprovechamos para poner la cucharada de semillas de amapola y nuevamente la dejamos reposar por 10 minutos. Dividimos la masa en tres partes iguales y le damos la forma a nuestro pan. Los colocamos en una bandeja de horno, cubrimos con un paño de cocina y dejamos reposar unos 45 minutos, lo suficiente para que vuelva a doblar su volumen. Precalentamos el horno a 230 grados durante 10 minutos. Pasado el tiempo lo introducimos en el horno, pero antes pintamos los panes con aceite de oliva y pasado 5 minutos bajamos la temperatura hasta los 170 grados durante aproximadamente unos 40 minutos, hasta que veamos que están dorados y suene hueco al golpearlos por la parte inferior. Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla metálica.

Canelones de carne con ensalada de rúcula


Hoy presentamos una rica receta italiana que nos llega desde la majorera y paradisíaca isla de Fuerteventura, Gara colabora con nuestro blog y nos ayuda a crecer en nuestro proyecto, ella prepara sus elaboraciones culinarias cuando hace un descanso, de la fábrica-taller,  desde donde elabora el diseño de sus exclusivas joyas. Recordamos que ya habíamos escrito un post sobre sus diseños, no está mal de todas formas recordar la dirección donde se pueden adquirir sus diseños a unos precios realmente interesantes, http://www.garakraus.com/. La receta que hoy nos presenta Gara, son unos canelones de carne acompañados de una ensalada de rúcula.


Los ingredientes necesarios, son:


Para los canelones:
  • 16 canelones
  • 300 g de ternera molida
  • 1 lata de tomate triturado con cebolla
  • Pesto rojo
  • Especias italianas
  • Aceite de oliva
  • Sal




Para la ensalada:

  • Rúcula bien lavada
  • Aceite de oliva extra virgen
  • Vinagre balsámico de Módena
  • Queso parmesano
  • Sal



Primero ponemos a hervir las placas de los canelones en agua con sal. Una vez tiernas las retiramos y las colocamos sobre un paño de cocina, el tiempo lo marcará el fabricante. En un cazo ponemos el tomate al fuego para que se haga, primero a fuego fuerte y después a fuego lento, para bajar la acidez de la salsa, añadimos una cucharadita de azúcar.  En una sartén ponemos a calentar el aceite, añadimos la carne de ternera. Sazonamos con sal y dejamos que se vaya haciendo, removiendo para que se despegue mejor.

Cuando la carne esté agregamos las especies italianas (son especias variadas que ya vienen mezcladas: ajo, orégano, albahaca, etc, las podemos encontarar en el super), también añadimos una cucharada de pesto rojo y removemos bien. Luego añadimos poco a poco la salsa de tomate, la suficiente para dar jugosidad a nuestra farsa o relleno. Dejamos unos minutos a fuego lento y retiramos del fuego. Ponemos a precalentar el horno a 200ºC. Preparamos una bechamel más bien líquida, no queremos que quede muy dura, ya que no la vamos a utilizar para napar los canelones, si no cubrirlos y que acompañe a la salsa de tomate. Los ingredientes de la bechamel recordamos que son: leche, harina, aceite o mantequilla, nuez moscada y sal.



A continuación echamos un poco de carne en cada placa de canelones y los vamos enrollando, poniéndolos en una fuente de horno engrasada con un poco de bechamel. Luego echamos por encima salsa de tomate sin llegar a cubrirlos y luego los cubrimos totalmente con la salsa bechamel, que como ya comentamos, no debe ser muy espesa, y espolvoreamos con queso rallado de parmesano, mejor si lo rallamos sobre la marcha, el queso estará más sabroso.

Introducimos en el horno a 200ºC y dejamos hasta que se gratinen. Servimos caliente.

La ensalada que va a acompañar nuestros canelones es muy simple de preparar, primero la rúcula en un bol, después preparamos la vinagreta con el aceite, el vinagre balsámico y la sal, no poner mucha ya que el parmesano nos dará también un punto salado, mejor rectificar después. Y acabamos rallando queso parmesano por encima de nuestra ensalada. Buen provecho.