viernes, 29 de julio de 2011

Tortilla rellena

La papa o patata es una planta originaria de América del Sur, y fue conocida por los españoles de mano de los incas. Los incas llamaban a la planta papa en quechua. La similitud de la papa con la batata favoreció que en el siglo XVII en España llamaran patata a la primera. El primer documento conocido en el que aparece una referencia a la tortilla de patatas es navarro. Se trata de un anónimo "memorial de ratonera", dirigido a las Cortes de Navarra en 1817; en él se explican las míseras condiciones en las que viven los agricultores comparándolos con los habitantes de Pamplona y de la Ribera navarra. Después de una larga enumeración de los míseros alimentos tomados por los montañeses aparece la siguiente cita: "...dos o tres huevos en tortilla para cinco o seis, porque nuestras mujeres la saben hacer grande y gorda con pocos huevos mezclando patatas, atapurres de pan u otra cosa...".

En las crónicas de Indias se tiene documentado que en 1519, ya se conocía la tortilla de huevo tanto en Europa por los conquistadores españoles como en América al menos por los aztecas, quienes la preparaban y vendían en los mercados de Tenochtitlan (cuya traducción es, lugar de pencas de nopal, México) . La leyenda dice, que fue el general Tomás de Zumalacárregui quien, durante el sitio de Bilbao, en 1835, inventó la tortilla de patatas como plato sencillo, rápido y nutritivo con el que saciar las penurias del ejército carlista. Aunque se desconoce si es cierto, parece ser que la tortilla comenzó a difundirse durante las primeras guerras carlistas. Otra versión de la leyenda afirma que lo inventó una anónima ama de casa navarra, en cuya casa paró el mencionado Zumalacárregui, la señora, que era pobre y lo único que tenía eran huevos, cebolla y patatas, acabó haciendo un revuelto con todo ello, revuelto que gustó mucho al general, que luego la popularizaría. Recientemente el libro "La patata en España. Historia y Agroecología del Tubérculo Andino" escrito por Javier López linaje, científico titular del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, sitúa el origen de la tortilla española en la localidad extremeña de Villanueva de la Serena. El citado libro contiene datos concretos que hablan de la tortilla de patatas en esta localidad unos 20 años antes de las primeras menciones en la leyenda tradicional, si bien estas informaciones están actualmente siendo estudiadas por diversos cientificos e historiadores tanto locales como estatales.

La verdad es que no hay región de España donde no se conozca esta receta, y la verdad que siempre siempre crea polémica si la verdadera es con o sin cebolla, yo no voy a ser quien desdiga una cosa u otra pero si quiero dar mi humilde opinión, para mí la original es con cebolla. Pero dejando atrás la eterna polémica, vamos a hablar de la receta de hoy, una rica tortilla de papas rellena de pisto, sólo daremos la receta de la tortilla de papas, ya que en un post anterior ya dimos la receta del pìsto. La tortilla está tan buena que se puede comer a cualquier hora del día. El mundo de la cocina avanza y se han hecho nuevas creaciones de tortillas de papas rellenas de diferentes ingrendientes que van desde los más clásicos como cualquier saltaeado de verduras, pasando por ingrendientes mezclados por mayonesa o acabando con tortillas de papas rellenas de chocolate. En Madrid, por la zona centro hay un bar de tapas que es muy conocido por sus variedades de tortillas en cuya carta hay más de una treintena. El nombre del bar no lo recuerdo en estos momentos pero cuando lo haga, lo publicaré.

Los ingredientes necesarios para nuestra receta, son:

  • Papas                                              
  • Cebolla
  • Huevos
  • Aceite de oliva
  • Pisto para el relleno

Comenzamos nuestra receta por pelar cinco papas medianas de la finca de la Fuente del Durazno, situada en el municipio de Mogán por encima de la presa del Mulato y por debajo de la presa de Las Niñas, de D. José, el padre de mi amiga Elsa. Unas vez peladas, las laminamos y las ponemos a freir junto con una cebolla mediana cortada en juliana, no las dejaremos fritas del todo, si no hasta que veamos que se deshacen al tocarlas. En un plato batimos cuatro huevos, una vez  batidos, agregamos las papas y las cebolla, removemos para bañar todo el género. En una sartén con un poco de aceite, cuajamos nuestra tortilla al gusto, hay gente que le gusta más seca y a quién le gusta menos cuajada, lo que si vigilaremos es que nos se nos queme y daremos las vueltas necesarias con ayuda de un plato hasta que quede a nuestro gusto. Una vez que tenemos la tortilla, la abrimos a la mitad, longitudinalmente con mucho cuidado que no se parta, cuando la tenemos abierta, la rellenamos con nuestro pisto que ya teniamos preparado, tapamos y servimos en la mesa. La verdad es que las tortillas rellenas son una buena idea cuando tenemos que hacer una comida base de picoteo, ya que tienen mucho éxito.

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