martes, 27 de marzo de 2012

Almejas con garbanzos Pedrosillanos

La receta de hoy nace de la idea de alargar una elaboración, ya que teníamos unas almejas a la marinera pero era poca cantidad para una comida, esta es una forma de aprovechar una sobra. No quiero dar la receta de las almejas a la marinera, ya que están en un post del blog con fecha de 6 de septiembre de 2011 y la pueden encontrar en el historial. 

Lo que si quiero es dar a conocer un tipo de garbanzo, el Pedrosillano, es un garbanzo originario de Castilla-León (zona de Salamanca), aunque también lo cultivan en Castilla La Mancha y Andalucía. Es un garbanzo más caro (alrededor de 2€/kg), más pequeño y de mejor calidad que el castellano tradicional, pero es un garbanzo que queda muy mantecoso después de su cocción, siendo su principal característica que no se despelleja por lo tanto en cocina está considerado como un producto fino y elegante. Es un producto perfecto con el cual elaborar nuestras elaboraciones tanto de cuchara o tenedor donde el garbanzo este presente en la receta. Mi recomendación es que lo probeis.


Los ingredientes necesarios, son:
  • 500 g de almejas a la marinera
  • 500 g. de garbanzos Pedrosillanos
  • 2 zanahorias medianas
  • Aceite de oliva
  • Sal Agua




Comenzamos nuestra elaboración por poner en remojo nuestros garbanzos en un bol grande, la proporción es 3 veces más de agua tibia que de garbanzos, ya que esta legumbre es  capaz de doblar su peso al rehidratarlo, lo tendremos en agua la noche anterior a la elaboración. De la receta de la almejas a la marinera la nombraremos para quien la sepa pero no la recuerde, poner a depurar las almaejas en agua con gas como mínimo un par de horas antes. Picar una cebolla blanca en brunoise, dorarla junto con un diente de ajo y una pimienta de cayena en un caldero, una vez dorada, añadimos las zanahorias  picadas también en brunoise, dejamos que se pongan tiernas. Entonces es el momento de añadir una cucharada de harina, tostarla un poco, después añadir un chorro generoso de vino blanco, esperamos a que evapore el alcohol, lavamos las almejas y las añadimos, esperamos a que abran. Si una vez abiertas las almejas nuestra salsa está muy espesa, añadimos un poco de agua de cocer los garbanzos. Mientras nuestros garbanzos se irán cociendo aparte, ya sea de la manera tradicional o en olla express, siempre siguiendo los consejos de cocción del fabricante. Una vez tenemos los garbanzos, los colamos, guardamos el agua y los añadimos a nuestras almejas, si fuera necesario rectificamos de sal y de agua de los garbanzos, dejamos que todo hierva haciendo ¡chup!, ¡chup! a fuego lento unos 10 minutos. A la hora de servir lo llevaremos a la mesa decorado con una ramita de perejil. Como consejo diremos que si no queremos llevar a la mesa nuestras almejas con concha, las podemos retirar cuando ya las tengamos elaboradas. ¡Ah!, se me olvidaba, recordar a los comensales que tenemos una pimienta de cayena perdida en nuestra elaboración. Como todo plato de cuchara de un día para otro estará más sabroso, en caso de elaborarlo el mismo día dejaremos reposar 10 minutos mínimo antes de degustarlo.


El maridaje para nuestra elaboración:  la guía de supervinos 2012 nos recomienda con nuestra legumbre un vino rosado "Gran Feudo" D.O. Navarra de las Bodegas Julián Chivite, definido por esta guía como el gran mito de los rosados a precio de bolsillo, siendo su calificación un vino muy bueno a muy buen precio, ronda los 3,30€.

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