Pescadilla rellena al cava

Hoy presentamos una rica receta de un pescado blanco, bajo en grasa ideal para dietas para bajar peso, ya que tiene poca grasa y aporta gran cantidad de proteínas al igual que calcio, yodo, zinc, vitamina B, vitamina K y fósforo. En 100 gramos de este pescado 0,80 gramos es grasa, aportando solo 73,90 kcal. Tenemos dos tipos de pescadilla, la carioca que es la que su peso es superior a 1 kg. llegando hasta 1,5 kg y después está la pescadilla fina, la cual no llega a 1 kg. y es la que hemos cocinado en esta receta. Decir que es un pez oceánico que vive ente los 150 m y 600 m de profundidad, llegando en algunos casos a los 1.000 m, en invierno no se acerca a la costa y su hábitat suele ser el fondo marino, se alimenta fundamentalmente de quisquillas y crustáceos, lo cual influye en el sabor característico que tiene su carne. Se me ha olvidado comentar que es de la familia de la merluza, de peso mayor ya que se suelen encontrar en el mercado ejemplares de hasta 8 kg. 

Los ingredientes necesarios, son:

                                                                 

• 1 pescadilla
• 1 cebolla mediana
• 1 cebolleta
• 2 lonchas de jamón serrano
• 200 g de champiñones frescos
• 3 papas medianas
• 1 vaso de cava
• Pimienta negra molida
• Agua
• Aceite de oliva
• Perejil picado

Comenzamos nuestra receta por preparar el relleno, para ello picamos en brunoise la cebolla y la pochamos, cuando empiece a tomar color añadimos el jamón picado y rehogamos. Cortamos en láminas los champiñones y los añadimos, sazonamos y cocinamos a fuego medio unos 10 minutos, entonces los tendremos dorados, reservamos. Ahora iremos a rellenar la pescadilla, para ello la tendremos ya limpia y en dos lomos, para ello hemos retirado la cabeza, la cola y las espinas (no las tiramos,  ya que podemos haremos un fumet para otra elaboración, dejamos enfriar y lo congelamos). Una vez que ya tenemos los lomos, los limpiamos, lavamos y salpimentamos por su interior. Ponemos un lomo en una rustidera o bandeja de horno y repartimos el relleno por encima, cubrimos con el otro lomo. Si fuera necesario bridamos con hilo de bramante, yo no lo he necesitado. Volvemos a poner la pescadilla en la rustidera, regamos con un poco de aceite de oliva y mojamos con el cava. Horneamos a 220 grados durante 15 minutos (recordar que siempre lo debemos tener precalentado y no partir el horneado del frío). Pasado el tiempo retiramos el hilo de bramante y reservamos el jugo. Mientras se hace el pescado en el horno, pelamos las papas y las cortamos en cuadraditos (tenemos la opción de hacer bolitas con un sacabolas). Las ponemos a cocer en agua hirviendo con sal una media de 12 minutos, escurrimos y reservamos. Picamos la cebolleta en brunoise, la ponemos a pochar en una sartén, una vez que la tenemos añadimos las papas hervidas y salteamos. Vertemos el jugo de la pescadilla que habíamos reservado, cocinamos a fuego vivo para que reduzca el líquido. Espolvoreamos con perejil y damos unas vueltas. Servimos la pescadilla con las papas.