domingo, 6 de noviembre de 2011

Döner kebab casero de pollo

Hoy presentamos una rica receta de orígen turco que significa carne rotando y se hace cocina a la parrilla, pero ya la comían los reyes persas. Hoy en día se ha convertido en unas de las comidas rápidas más consumidas en el planeta, podemos comernos un kebab cuando va en pan de pita o un durum, es como una pizza abierta y después se enrolla. Es una receta para cuando tengas ganas de prepararlo en casa y quieras preparalo tu mismo, para ser sincero está bastante bueno y tiene un parecido al comercial, pero al carecer del tipo de carne, la parrilla vertical de lenta cocción y el porcentaje de las especias conseguir ese sabor característico es complicado, pero lo hemos intentado. En nuestro caso hemos conseguido el pollo cortado en lonchas muy finas en una carnicería, aunque es congelado, ya que para cortarlo de este modo es la mejor opción. Cada uno se puede guiar y prepararlo con la carne que más guste, aunque la original es con carne de cordero, aunque hoy en día las modas están cambiando y ya también los encontramos de pescado o pavo.

La receta que vamos a dar, será para unos cuatro döner kebab. Los ingredientes necesarios, son:
                                                               
  • 4 panes de pita
  • Media pechuga de pollo
  • Lechuga
  • Cebolleta
  • Tomate
  • Pepino
  • 1 diente de ajo exprimido
  • 1 cucharita de pimentón picante
  • Pimienta negra molida
  • Aceite de oliva
  • Sal


Para la salsa, haremos una salsa de yogur y los ingredientes, son:

  • 1 yogur natural
  • 2 cucharadas de mayonesa
  • 1 ajo exprimido
  • Comino en polvo
  • Cilantro picado
  • Sal

Comenzamos nuestra receta poniendo a adobar el pollo el cual hemos cortado en trozos parecidos al corte original, más o menos se corta en cinco trozos de forma oblicua por filete. En un bol ponemos el pollo con el aceite (unas dos cucharadas), el diente de ajo exprimido, el pimentón picante, la pimienta negra molida y la sal. Cuanto más tiempo lo tengamos en adobo más sabor cogerá, lo ideal es de un día para otro. Al día siguiente ya tendremos cortadas las verduras que vamos a utilizar de guarnición y preparamos la salsa de yogur, primero aligerando el yogur con la mayonesa y añadimos las especias que la van a aromatizar, reservamos en el frigorífico. En una sartén que calentamos ponemos nuestro pollo adobado sin nada de aceite y doramos, el adobo ya lleva el suficiente aceite. Al mismo tiempo calentamos nuestros panes de pita en la tostadora o en el horno. Cuando ya  los tenemos, los abrimos un poco más de la mitad, sin cortar del todo (yo lo he cortado del todo para que se pueda ver la foto), primero se pone la guarnición, después el pollo y después la salsa de yogur. De forma opcional podemos ponerle una salsa picante y también unos daditos de queso feta.

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